In the northern sector of the basin, which has a NNW regional orientation, kinematic analysis of small-scale normal faults affecting the lower syn-rift units suggest that the rift was originated by a NNE-oriented oblique extension (Bechis et al., 2010(Bechis et al.,, 2014(Bechis et al.,, 2020 and/or triaxial strain (Giambiagi et al., 2009). Subsequent studies mainly based on the interpretation of 3D seismic surveys and detailed field studies have shown that the syn-rift normal faults were predominantly NNW to NW-striking throughout the basin and consistent with a NE regional direction of extension (Cristallini et al., 2006(Cristallini et al.,, 2009Pángaro et al., 2009 Silvestro and Zubiri, 2008 Giambiagi et al., 2009 among others) (Fig. The orientation of the Triassic-Jurassic normal faults during the early stages of the Neuquén Basin development was initially interpreted as sub-parallel to the edges of the basin, with NW-striking faults dominant in the embayment area, N-S in the Principal Cordillera, E-W in the Huincul Ridge and NE to ENE in the southeastern sector (Mombrú and Uliana, 1978 Manceda and Figueroa, 1995 Vergani et al., 1995 Mosquera and Ramos, 2006). Este sistema extensional se habría formado por deslizamiento gravitacional inducido por el incremento de pendiente al levantarse el Dorso de los Chihuidos. Las secuen-cias del Cretácico Tardío-Oligoceno en el sinclinal frontal están desplazadas por tres fallas normales lístricas, de rumbo NE-SO y bu-zamiento al NO, que se unen a un despegue en la Formación Huitrín.

El plegamiento por deslizamiento flexural de capas con diferente competencia originó corrimientos menores que acomodan la deformación en los limbos y charnelas. Pliegues de tercer orden tienen longitudes de onda de ~2.5 km y despegue en pelitas cretácicas (Miembro Pilmatué). La posible presencia de fallas normales heredadas en el basamento controlaría la localiza-ción, rumbo y vergencia de los corrimientos que originaron los anticlinales Maitenes y Las Viseras. Los anticlinales Veta Neuquén y San Eduardo tienen vergencia al oeste y rumbo N-S, mientras que los anticlinales Maitenes y Las Viseras tienen rumbo NNO, vergencia al oeste y este respectivamente, y se hallan transportados por corrimientos que cortan su limbo frontal.

Pliegues de segundo orden en la cubierta sedimentaria tienen longitudes de onda de ~4-5 km y despegue basal en la Formación Auquilco. El sistema de corrimientos Las Yeseras originó estructuras de primer orden en subsuelo, elevando el basamento ~2.3 km, mediante fallas que se insertan en evaporitas jurásicas y cretácicas (Formaciones Auquilco y Huitrín) creando zonas triangulares. Se construyeron dos secciones balanceadas, sustentadas por datos de campo y subsuelo, en el frente de deformación de la faja plegada y corrida del Agrio norte (~37✤0'S).

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